
Regulación de los Criptoactivos
Descentralización de los criptoactivos
Los criptoactivos son desde su nacimiento y estructura, descentralizados. Según se explicó en su definición, operan bajo protocolos criptográficos y todo el movimiento e información derivados de éstos se administra a través de la cadena de bloques (Blockchain).
Esta propiedad única de estos activos, hace que los gobiernos se preocupen por el anonimato y posibilidades que esto trae para la evasión fiscal y otras conductas castigadas por la ley.
Dado su explosivo crecimiento, diferentes gobiernos del mundo cada vez hacen más esfuerzos por aprender sobre estos activos y diseñar leyes que permitan regular el uso de los criptoactivos y prevenir las conductas delictivas.
Países con mayores avances en regulación
Como toda tecnología disruptiva, los criptoactivos y el blockchain ha creado gran expectativa a nivel global, despertando odios y amores entre diferentes sectores tradicionales que ven oportunidades y amenazas frente al potencial de cambio que tienen los nuevos modelos digitales en el mundo como lo conocemos.
En el caso particular de los criptoactivos, hay países que se están adelantando a generar las condiciones idóneas para la adopción global por medio de regulaciones especiales y el interés desde el estado en apoyar el desarrollo de la tecnología en pro de la modernización y optimización de los modelos productivos tradicionales de la sociedad.
Los países con mayores esfuerzos gubernamentales por explorar los criptoactivos, son Suiza, Japón, SIngapur, Gibraltar, Rusia, entre algunos otros. Se están estableciendo iniciativas público-privadas muy interesantes, como el “Crypto Valley” en Suiza, o la alianza del gobierno de Gibraltar y el sector financiero con importantes emprendedores en Blockchain y hasta los esfuerzos del gobierno de Estonia por identificar a su población mediante estas tecnologías. Esto nos hace ver que cada vez son más los gobiernos interesados en la llamada “cuarta revolución industrial”, como se llama comúnmente a la implementación del blockchain en la cotidianidad.
Otros países con alto interés pero menor penetración en este mundo son Canadá, Reino Unido, Brasil, Israel, India, Corea, Tailandia, entre otros, donde ya se han empezado proyectos en la banca privada con supervisión de los gobiernos.
Por otro lado, hay potencias económicas mundiales que aún ponen trabas al Blockchain y al mercado de criptoactivos en general, como lo son Estados Unidos y China. Algunos expertos aseguran que su potencial económico actual se ve amenazado por un nuevo modelo financiero y que los intereses privados juegan un papel fundamental en la posición de los gobiernos al respecto; sin embargo, cada vez son más las iniciativas y la atención de la población sobre nuestro tema en cuestión.
Regulación en Latinoamérica y oportunidades
En nuestro seguimiento al entorno en Latinoamérica, hemos visto creciente atención por el público y los gobiernos en los criptoactivos y blockchain. Desde el sector privado, se han visto múltiples proyectos alrededor del tema, emprendimiento, fuentes de conocimiento, eventos, conferencias; en general, está naciendo un público y emprendedores en la industria latinoamericana de los criptoactivos. Es importante destacar que la situación actual en Venezuela ha puesto en la mira los criptoactivos como medio de conservación de valor para la población, también esto desembocando en algunos emprendimientos enfocados en la intermediación en el envío de remesas hacia venezuelas por los nacionales que emigraron hacia múltiples destinos en la región.
Pasando al sector público, México fue el primer país en tomar medidas de regulación en la región, aprobando la llamada “Ley Fintech” que pone un marco legal a todas las iniciativas que mezclan la tecnología con las finanzas, incluyendo las relacionadas con criptoactivos. También se han visto iniciativas en Venezuela desde el sector público, alianzas en Panamá con importantes actores internacionales en la materia, esfuerzos en Colombia por hacer un entorno especial para desarrollo de la industria con el “sandbox o arenera” de la Superintendencia Financiera, entre otros.
Sin duda, nuestra industria está en un grado de alto crecimiento y expectativa en la región y a nivel global por aprender y crear valor. Cada vez se crea más sinergia entre el sector público y privado para el desarrollo y adopción de proyectos de todos los tamaños basados en esta tecnología.